Figuras decorativas de huevos de Fabergé, ¿cuál es su historia?
Los huevos de Fabergé son una de las obras de arte más singulares y valiosas jamás realizadas. Realizados con materiales preciosos como el oro, la plata y las piedras preciosas, estos pequeños huevos hechos a mano se convirtieron en uno de los símbolos de lujo y sofisticación del siglo XIX.
Los huevos Faberge fueron creados por Peter Carl Faberge, un joyero de la corte del zar ruso, que vivió entre 1846 y 1920. Faberge comenzó a hacer huevos para los zares de Rusia en 1885, cuando Alejandro III le encargó que hiciera un regalo de Pascua para su esposa María. Fiódorovna.
El primer huevo elaborado por Fabergé estaba hecho de esmalte blanco y estaba relleno de pollo dorado. Fue una obra de arte tan impresionante y única que el zar Alejandro III inmediatamente ordenó otro huevo, esta vez hecho de oro y plata, con un retrato en miniatura de su padre, Alejandro II, dentro.
Desde entonces, Faberge continuó creando huevos para la familia real, y cada uno de ellos fue aún más intrigante y hermoso. Durante los siguientes 33 años, Peter Carl Faberge creó 50 huevos, 43 de los cuales fueron encargados por el zar Alejandro III o su hijo, Nicolás II.
Los huevos de Fabergé se han convertido en un símbolo de las artes y oficios de primera clase. Cada uno de ellos fue hecho a mano por los mejores maestros rusos que utilizaron solo materiales de la más alta calidad. Todos los huevos eran excepcionalmente decorativos y ricos en detalles. Utilizaron, entre otros, oro, plata, diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas.
Los huevos de Fabergé se han convertido en una de las obras de arte más codiciadas y apreciadas del mundo. Cuando Rusia se convirtió en un estado comunista, la mayoría de los huevos fueron confiscados por las nuevas autoridades y vendidos en subasta. Hoy en día, solo unos pocos están en manos privadas y el resto se conserva en museos de todo el mundo.
Los huevos de Fabergé son un ejemplo de la belleza que se puede lograr cuando el arte y la artesanía se unen a la perfección. Son un recordatorio de cuánto trabajo, habilidades y pasión se necesitan para crear algo verdaderamente especial y único.
Consulta nuestra colección de figuras decorativas "Huevos Fabergé" aquí