Bolsas de viaje y turismo - un poco de historia

Principios:

Los antiguos egipcios alrededor del año 1500 aC son considerados los inventores del equipaje. Para sus viajes utilizaban cofres y baúles que evolucionaron hasta convertirse en primitivas maletas hechas de madera fina y cubiertas con grasa animal o cuero para impermeabilizarlas. El equipaje era muy pesado. Pesados ​​baúles y cofres sobre carretas con tracción de sangre, lo que les impedía moverse con rapidez y agilidad.

La historia de la maleta es también una historia de personas en migración. Evolucionando para adaptarse a las tendencias y necesidades de su tiempo, la maleta ha sido indispensable para viajeros de todo tipo, al tiempo que refleja las cosas que más valoran.

Viajar por placer:

Las personas siempre hemos tenido la necesidad de viajar, ya sea para explorar y descubrir nuevas tierras o para nuestro propio disfrute. El turismo cubre precisamente esto último. La Revolución Industrial, iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII, produjo una gran transformación económica, social y tecnológica que se extendería al resto del mundo. Como resultado de estos cambios, hubo un éxodo de las regiones rurales hacia las grandes ciudades en crecimiento, que necesitaban mano de obra para la nueva industria. Por lo tanto, aparecieron nuevas clases sociales. Los desarrollos en el transporte también fueron clave. Las mejoras en el transporte de mercancías y pasajeros contribuyeron al nacimiento del ocio, nuevas formas de entretenimiento y viajes. La gente viajaba principalmente en tren, aprovechando que las redes ferroviarias conectaban los destinos en Europa y otras partes del mundo. En las siguientes décadas se produjo una progresiva internacionalización de las empresas hoteleras, agencias de viajes y aerolíneas. También se ofrecieron nuevos productos y nuevas actividades de ocio, en torno al deporte y la salud, entre otros.

Turismo hoy:

La industria del turismo en Europa está creciendo, pero aún no ha alcanzado las ganancias previas a la pandemia. Al igual que el resto del mundo, el sector turístico en Europa sigue sintiendo los efectos de la pandemia del coronavirus. En 2023, todavía no será posible lograr resultados financieros como en 2019, pero el futuro parece bastante optimista.